Pues he pensado que, dado que por culpa del bicho no hay campaña, una entradita a modo de resumen de las batallas que vaya jugando podría tener algo de interés.
- Escenario 5 "Encuentro Fortuito" a 2.000 puntos por bando
- Enanos vs Skaven
Iban a ser nuestros ejércitos principales en la Campaña de Fantasy que no ha visto aún la luz, así que para volver a tirar dados tras meses de sequía nos apetecía. Luis conformó casi por vez primera una lista enana completamente pintada. Y además le hizo una afoto, que pondré aquí:
Para la lista Skaven, de la cual no hice foto (porras!), opté por el astuto criterio de llevar multitud de minis de las que había estado pintando y no había estrenado. Queek el Coleccionista de cabezas con 20 Alimañas de su guardia personal y Picadora de Condenación, Portaestandarte de Batalla con 35 Guerreros de clan con arma de mano y escudo y Mortero de Viento Envenenado, 35 Esclavos, 15 Ratas Gigantes con 2 Señores de las Bestias, Sacerdote de Plaga de Nivel 2 montado en Pebetero empujado por 40 Monjes de Plaga, 10 Acechantes Nocturnos con ataques envenenados, 5 Jezzails, 5 Lanzadores de Viento Envenenado y 1 Cañón de Disformidad. Básicamente un poco de todo: Pestilens, Skryre, Moulder, Eshin... Los Acechantes entrarían infiltrados y los Esclavos quedaron en reserva por la regla del escenario.
TURNO 1
De las cientos de batallas que habré jugado con mi hermano, a lo mejor con los dedos de una mano consigo recordar aquellas en las que empecé primero. Y esta no iba a ser una de ellas, claro. Despliegue a 12" y los enanos contaban con una avanzadilla de Dracohierros y Girocópteros con la malsana intención de acribillar a mis pobres seres peludos e indefensos. No quedó más remedio que activar el famoso Estandarte de la Tempestad para impedir el movimiento de las máquinas voladoras y además lastrar todos los disparos de HP con un -2 y que las máquinas debieran superar un chequeo a 4+ para disparar. Los Barbaslargas llegaron desde el borde de la mesa. Los girocópteros optaron por retrasar una pulgada su posición, los disparos de ballesteros creo derribaron un par de monjes de plaga, los dracohierros acabaron con el Mortero de Viento Envenenado y -como no podía ser de otra manera- Luis superó sus dos chequeos para disparar con los cañones. Ambos apuntaron al Pebetero, el primero quedó muy corto en pólvora y el bote murió a los pies de la unidad... pero el segundo dio de lleno y a pesar del amuleto del 6++ le arrancó 5 de las 6 heridas al corroído armazón.
Los Barbaslargas cargaron sobre la unidad de Pestilens para no dejar a solas el artilugio volador. Parece mentira que unas patitas tan cortas fueran capaces de salvar la distancia... pero ahí estaban los dados de Luis para obrar el prodigio. El girocóptero del flanco cargó al flanco de las ratas gigantes, mientras que los ballesteros se cebaban con las Alimañas y acababan con un par de ellas. En el flanco izquierdo las ratas gigantes acabaron con otro Dracohierro, mientras que a cambio cayeron dos o tres más. A pesar de todo, se mantuvieron firmes. Los barbaslargas apenas fueron arañados por las oxidadas armas de los Pestilens y les dieron tal paliza que no les quedó más remedio que dar la vuelta y huir... a pesar de sumar una pulgada, los enanos turborizados acabaron con la unidad y el Sacerdote de Plaga.
La cosa estaba empezando a pintar mal... el clan Pestilens había desaparecido. El clan Eshin debía olerse algo, porque no se decidieron a aparecer tras las líneas enemigas... Queek no estaba dispuesto a darse por vencido, de modo que cargó a la unidad de Martilladores con sus Alimañas y ordenó a los Guerreros de Clan que lo siguieran. Los esclavos, en un momento de euforia, se animaron y cargaron a los dracohierros. Los lanzadores de viento marcharon y se pusieron a alcance del cañón, pero con el estandarte de la tempestad haciendo de las suyas, fue imposible. Los Jezzail abatieron al fin el girocóptero y el cañón de Disformidad, que por fin superó su chequeo para disparar... y estalló. Habrá que tener unas palabras con el clan Skryre por su "magnífica-calidad-calidad". En combate cuerpo a cuerpo Queek estaba decidido a acabar con el general enemigo, pero su desafío fue aceptado por un guerrero normal, a pesar de haberle recordado al Señor del Clan a chillidos que su madre servía como esclava en una taberna de trolls en el momento de su concepción... pero el indigno enano dejó que otros hicieran su trabajo. Resultado final, un simple martillador descuartizado (5 heridas) y la unidad de alimañas esquilmada a la mitad. Gracias a la potencia aportada por los guerreros de clan, el destrozo no fue mayor y aunque Queek y las Alimañas se batieron en retirada, el resto de unidades quedaron trabadas y no hubo persecución. Mención especial a los esclavos, que lograron abatir otro dracohierro y junto con las ratas gigantes ganaron el combate, pero los enanos se mantuvieron firmes.
TURNO 3
Cada vez con menos rivales, los enanos lo tuvieron fácil. Los ballesteros cargaron por el flanco de la unidad del clan, los Barbaslargas se reorganizaron junto al bosque para dirigirse a la batalla. Y el otro girocóptero se desplazó al flanco de los jezzail y acabó con uno de los mosquetes con su cañón de vapor. Un cañón no pudo disparar y el otro tuvo problemas... pero daba igual, porque el único objetivo eran los lanzadores de viento hostigadores o los jezzail. En combate cuerpo a cuerpo el castigo fue terrible, haciendo huir a las ratas de clan, que perdieron su estandarte y además el portaestandarte se quedó también atrás (regla absurda). Junto al muro, los dracohierros hicieron huir a las ratas gigantes, mientras la unidad de esclavos se dispersaba dando zarpazos a propios y extraños que estuvieran por allí cerca. Básicamente, no quedaba ejército Skaven y la cervecería enana se había salvado.
En el tercer y último turno ratonil, Queek y lo poco que quedaba de su guardia se reagruparon y volvieron sus colmillos hacia la unidad rival más cercana pero poco más podían hacer, creo que la unidad de clan siguió huyendo, contra todo pronóstico los señores de las bestias se reagruparon también cerca de su general, y los lanzadores de viento cargaron contra el cañón (mejor eso que disparar) y acabaron con la dotación. Obviamente, de los refuerzos Eshin nunca más se supo...
Resultado final, ejército desmantelado casi en su totalidad (se salva Queek, menos de la mitad de Alimañas, los lanzadores de viento, los jezzail y los dos señores de las bestias) y de los enanos creo que sólo un girocóptero y un cañón como bajas anecdóticas a reseñar.... ¡alguien pagará por este desaguisado!
Los tribu del Diente Podrido estará encantada de pasar a enanos y ratas por sus espetos... cuando reúnan valor para desafiar su supremacía bajo la montaña.
ResponderEliminarPues a ver cuándo se alinean los astros
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