El pasado 22 de julio jugamos una batalla a tres ejércitos para probar el suplemento de Triunfo y Traición que tenía Carlos y permite gestionar partidas multi jugador en plan todos contra todos.
Básicamente, cada ronda de combate el orden de los jugadores depende del azar, y en cada fase el jugador del turno en juego debe elegir un rival como enemigo y los demás como aliados. Esto quiere decir que en la fase de movimiento sólo se puede cargar a quien has elegido como enemigo, en la fase de magia sólo puedes lanzar hechizos contra el enemigo, que es el único que puede dispersar, y asi sucesivamente. Si hay unidades trabadas pero no son enemigas, se separan.
Hay varios escenarios con logros que puntúan cada turno y además se reciben puntos por ser quien más ha matado cada ronda y esas cosas.
Bajo la batuta de Carlos nos atrevimos a probar con listas de 1500 puntitos para no alargar demasiado.
Condes vampiro
- vampiro, nigromante, doncella espectral
- 25 necrofagos
- 35 esqueletos
- 40 zombis
- 2 murciélagos gigantes
- 3 vargheist
- carruaje negro
Goblins
- señor de la guerra, porta de batalla, shamanes
- 80 lanceros goblins con fanático
- 70 arqueros goblins con fanático
- 25 lanceros goblins con fanático
- garrapato gigante
- vagoneta de ataque snotling
- lanzagoblins
- catapulta
- lanzavirotes
- carro goblin
Skaven
- señor de la guerra en rata ogro, porta de batalla, sacerdote de plaga en pebetero
- 30 guerreros de clan con mortero
- 20 corredores de alcantarilla
- 30 esclavos
- 30 monjes de plaga
- rueda de la muerte
La misión otorgaba punto adicional cada turno para el que estuviese más cerca del centro del campo de batalla, coincidiendo con el ojo rojo del templo en ruinas de la escenografía disponible.
El campo de batalla se dividió en seis cuadrantes, y cada rival elegía uno y desplegaba unidades de forma alterna pisando zonas rivales para mantener una distancia mínima entre unidades, lo cual estaba tácticamente muy interesante porque obligaba a pensar qué poner, dónde y en qué orden. La suerte sonrió a los seguidores de la rata cornuda, que fueron los primeros en elegir y pillaron la mejor zona y lo más cerca posible del centro. Los cletos, haciendo gala de su proverbial lentitud fueron los últimos y quedaron relegados a un rincón marginal...
Los corredores de alcantarilla aprovecharo su movimiento adicional antes de empezar las hostilidades para terminar de subirse al templo en ruinas e ir rodeando el objetivo.
Los primeros en mover fueron las criaturas de la noche. Llevaron un tiempo debatiéndose entre quien elegir como rival porque sólo a ése podrían declarar cargas... tanto dudar y al final no llegaron a nadie, porque los esclavos directamente pesaron que lo mejor era huir y cruzaron toda la línea skaven sin provocar ni un chequeo de pánico. Lo que sí tuvieron claro fue elegir de rival a los goblins nocturnos en la fase de magia, para a continuación dedicar todos los hechizos a incrementar unidades y moverse acercándose a los skaven mientras el general piel verde sonreía y no intentaba dispersar ningún hechizo... ahí quedó claro lo del título de traición del suplemento!
El siguiente en maniobrar fue el contingente goblinoide, que aprovechó para cargar con su mega unidad de lanceros a las pobres ratas del clan Eshin. Sus hechizos y armas de proyectiles también se dirigieron sobre la horda peluda, aunque con poco daño. Fue tan escaso el daño que sólo cayeron 4 corredores de las alcantarillas y aunque perdieron el combate, no fue por demasiado y ni siquiera huyeron!
Llegó el turno ratonil. Los esclavos se reagruparon, la rueda de la muerte avanzó por el flanco, los guerreros de clan al mando del general cubrieron el flanco por donde avanzaban los no muertos...y los monjes de plaga estrellaron el pebetero contra los lanceros goblins. Provocaron una masacre, hicieron huir a la unidad, la alcanzaron y exterminaron y quedó el centro del tablero totalmente despejado de enemigos y en poder de la horda.
Creo que llegamos a jugar tres turnos. Hubo más batallas, mas cruces de hechizos, mas vuelo de proyectiles y cuchilladas, pero lo cierto y verdad que una vez triunfante el pebetero en el centro de la mesa a pesar de su furia asesina y obligación de cargar, con el resto del ejército skaven intacto la victoria era inevitable.
Hasta el señor de la guerra se permitió el lujo de realizar una carga conjunta con su unidad y los corredores de alcantarilla contra la unidad de esqueletos que contaba con el vampiro, el nigromante y la doncella espectral y que había crecido enormemente.
Cabe mencionar que este suplemento de triunfo y tradición incluye una serie de cartas que permiten mejoras puntuales o trastadas arteras en el transcurso del juego, lo que recordaba a las partidas clásicas de apocalipsis del 40k, sin llegar al desfase de las estratagemas actuales. Asi, con alguna ayuda mínima, hubo un combate singular épico donde el señor de la guerra del clan Stilton, que estrenaba orgulloso su montura rata ogro, se quitó de enmedio en un solo turno nada más y nada menos que al señor vampiro!
Victoria skaven para mayor gloria del consejo de los trece y primer contacto con un suplemento que vale la pena probar por la novedad y la forma de desarrollar un combate mutuo ñmulti jugador!
Hasta la próxima!
La próxima a ver si conseguimos ser 4 y echamos un día entero... total, por soñar XD
ResponderEliminarA Miguelito este formato le debe de encantar. A ver si lo enganchamos
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