He tardado en encontrar hueco para elaborar esta entrada. Indecisión sobre qué poner, falta de tiempo, COVID, exceso de trabajo, otras tareas frikis... júntenlo todo y saquen el cóctel. Obviamente, me limitaré a MI versión de los hechos, por lo que todo lo que aparece aquí debe entenderse como lo que es, y desde luego nunca como un arma para criticar nada de la organización, los rivales, el evento o lo que sea, que estuvo todo perfecto, por cierto. Gran GT de Sevilla 2021, vaya por delante antes de seguir escribiendo.
Partamos de la base, como ya ha quedado expuesto, que mi preparación y predisposición eran casi nulas. Me vi embarcado en esto por un "aguántame el cubata" con mi capitán (al cual agradezco que me obligara). El equipo, excepto yo, claro, era muy bueno. Con muy buenos jugadores (Edu, Alex, Tay, Carlao... una pena que se juntaran con un servidor). Pero venían a pasarlo bien, más que a competir. La preparación de mi capitán para conmigo fue muy sensata: "consigue hacer todos los puntos que puedas". Ahí está dicho. No se contaba con victorias ni grandes actuaciones por mi parte.
Mi lista del Mechanicum para el equipo OPERACION CAMARON estaba preparada por mi capitán a partir de las minis de mi colección y las que monté y pinté durante noviembre. Intenté aprender 3-4 misiones secundarias y al toro. Agradecer a todos mis rivales que llevaran el conteo de puntos, dado que yo era incapaz. Si lo hicieron bien/mal/me tangaron, sólo ellos lo saben. El que suscribe, ni flowers. Vamos, que no me sabía ni las misiones.
RONDA 1: "prueba de fuego"
Misión 32 - Sweep and Clear
Nos tocaba (porque el sorteo se hizo eones antes del torneo) contra FREAK FACTORY en Mesa 8. Huelga decir que ni me había molestado en comprobar qué listas llevaba el rival ni en qué consistía cada una. Eso quedaba a discreción del resto de mi equipo. Acabé emparejado con los Mil Hijos de Carlos.
La primera en la frente. Según nuestro amado capitán la primera ronda era a las 8:30h, mientras que al parecer empezaba a las 8:00h. Más o menos. El caso es que había un desfase de 30 min en la información. Total, que no habíamos llegado y ya nos estaban requiriendo para empezar a mí de mi equipo y a otros dos compis de A lo loco y sin matrices. Así que llegamos tarde. El equipo rival tuvo el detalle de permitirnos jugar y lo hicimos con relojes, pero restando al tiempo de nuestro equipo el retraso. Justo y lógico. Reconozco que estuve tentado de seguir el consejo de mi capitán "si te hacen jugar con reloj, le das la victoria y enhorabuena" pero dadas las circunstancias, opté por seguir el consejo del capitán de sin matrices y a lo loco "aprovecha para aprender a jugar con reloj, juega como si no existiese y tranquilo".
Obviamente, al igual que con el conteo, fue mi rival el que llevó el tema del reloj. Yo no sabía cuándo estaba puesto para un lado o para otro. De hecho, Carlos me estaba volviendo loco, pues en sus fases de disparo, cuando yo iba a hacer las salvaciones, pulsaba el reloj, luego lo volvía a cambiar, o no, o más tarde... en fin, un lío más al que dediqué una absoluta ignorancia, como a casi todo lo demás. Aún así logré disputar mis 5 turnos.
A grandes rasgos, hice lo que pude. No empecé y como era de esperar sufrí un montón en las fases psíquicas y además estaba el invento nuevo de los Puntos de Cábala, que ni idea de cómo iba, pero sólo sé que permitían mejorar tiradas de poderes, convertirlos en 11 o 12 en los Castigos y colar 1d6 heridas mortales, mejorar poderes... un sinvivir. Intenté puntuar lo mejor que pude, teniendo en cuenta que no controlaba las misiones y que además me equivoqué y no tenía seleccionado "Eliminar a la bruja" como secundario.
Conseguí llevarme por delante una de las dos unidades de 10 exterminadores del escarabajo y la otra se quedó en tenguerengue, algún engendro, el príncipe demonio que hubo que matarlo dos veces (afortunadamente volvió a la vida con sólo una herida), una de esos pizpiretos marines de rúbrica que se teleportaban de aquí a la otra esquina del tablero... obviamente con grandes bajas por mi parte. Pero recuerdo que los robots kastellanos hicieron un gran papel, los servidores kataphron fueron duros de echar abajo. Y sobre todo la brutalidad de la unidad de 20 rangers escondidos hasta que se les puso a tiro la primera unidad de escarabajos y salieron a hacer su trabajo hasta arriba de bufos (2+ a impactar repitiendo 1s, +6" de alcance, +1 de fuerza, -1 de FP, repetir 1s para herir...). Creo que a Ahriman ni lo miré.
Al final una lógica derrota por 82 a 48, pero mi capitán dándome la enhorabuena porque al parecer había logrado más puntos de los que de mi se esperaban. El resto del equipo lo hizo estupendamente, y eso nos permitió ganar la ronda.
RODA 2: "comienza el ascenso"
Misión 22 - Battle Lines
Ascendimos a Mesa 5 y nos enfrentamos contra los chicos de
ASTRATEGAS. Tras el incomprensible (siempre desde mi perspectiva) intercambio de cartas para hacer los emparejamientos, me tocó contra los Muchachoz de Iván. Al parecer, una lista dura y totalmente desconocida para mi, teniendo en cuenta que sólo conocía -y de ediciones anteriores- a los muchachoz de Roi.
Esta vez sí me tocó empezar, pero no contaba con la aztuzia orka. A pesar de bufar mis disparos y tener un montón de objetivos, los chikoz tenían no sé qué pantalla que daba TS invulnerable y además quemaban neumáticos y mejoraban esa salvación. Así que, ni con dos Onagros armados con sistema antiaéreo y las mejoras del mechanicum logré nada más que echar abajo uno de los tres aviones y dañar el segundo.
La lista estaba atiborrada de Ataque Rápido en forma de buggies y no sé qué más, pero el caso es que tenían un disparo indirecto que ya quisiera mi querida Guardia Imperial. Qué manera de bombardear y cascar daño. Muy sorprendido e impresionado con el peligro de esta gente. Y los que habían avanzado por los flancos también se mostraron letales. En fin, una lista dolorosa. Iván tuvo el detalle y la consideración de enseñarme algunos trucos para futuras partidas, como por ejemplo contra un rival con voladores no dejar atrás del todo personajes, porque era fácil llegar y ponerse de tal forma que el rival más cercano sea justo el personaje que más querías proteger y se podía acribillar con los Dakka. Cuando digo que me enseñó lo digo literalmente, no que tuviera que sufrirlo en mis carnes para entenderlo, ojo. Él se dedicó a los Ballestarii que con sus cañones láser cognis de daño 1d3+3 hacían más pupa.
Y los kópteros también demostraron ser un adversario muy a tener en cuenta. Hacían unas cosas chachis que se llevaban por delante robots kastellanos como si fuesen minis normalitas, dejando la unidad muy tocada. En esta batalla equivoqué su despliegue al colocarlos en un flanco, cuando probablemente serían más peligrosos por el centro, que es donde tuve que esforzarme en colocarlos con algo de retraso. Mención especial para los echenikes de CaC que también fueron una sorpresa para Iván, pues les cargó con los vehículos esos letales que avanzaban por el flanco y con la garra hidráulica y la estrategia de seleccionar un rival como último para atacar hasta que no haya atacado todo tu ejército, se pulieron al rival.
Nueva derrota, aunque en esta ocasión por menos diferencia. Un total de 72 a 50 que me generó de nuevo la enhorabuena de mi capitán. Quiero pensar que el buen hacer del resto del equipo y no perder mis enfrentamientos 100 a 0 estaba ayudando a ir superando cada ronda, puesto que nuevamente ganamos el cruce.
RONDA 3: "consolidación en mesas altas"
Misión 33 - Priority Target
La última batalla del día la volveríamos a jugar en Mesa 5. Nos enfrentaríamos a los
WARRIOR OF THE BARRIOR. Aunque en la víspera había pedido a mi capitán no cruzarme con rivales repetidos en todo el campeonato, llegado del momento de la verdad le dije que hiciera conmigo lo que mejor le viniera al equipo. Total, que acabé enfrentado de nuevo contra los Mil Hijos, aunque al menos en una mesa distinta del cruce anterior. La lista del amigo Fernacles era parecida a la de Carlos, con Ahriman, el Príncipe Demonio, Engendros, aunque sólo llevaba una unidad de 10 Exterminadores, pero con más Marines de Rúbrica y una unidad de Tzaangors. Como se verá más adelante, al final fue positivo que medio conociera al rival.
En esta ocasión sí que pillé de misión secundaria la de matar a la bruja. No recuerdo quién empezó de los dos, la verdad, porque el recuerdo queda diluido en lo divertida que fue la partida y lo que disfrutamos ambos jugadores. Algo difícil puesto que era la última batalla de un primer día maratoniano.
Los Rangers volvieron a hacer la jugada de aparecer en el momento clave para utilizar todo el potencial de los combos y los bufos y acabar con la unidad de Escarabajos (aunque no recuerdo si sobrevivió uno que corrió a esconderse tras unas ruinas). Creo que los Echenikes también cumplieron con su papel dignamente, pues esa R5 y chapa de 2+ mejorable por cobertura o con los cánticos y/o doctrinas hace que haya que dedicarles atención para quitarlos de un objetivo. Sus rifles voltaicos pesados echaron abajo el Rhino caótico.
Momento estelar cuando había bastantes psíquicos en torno al volador del Mechanicum y llegó la fase psíquica rival. Sabedor de lo que iba a pasar, al primer Castigo tiré de estratagema "Bendición del Omnissiah" para otorgar a un vehículo un 4++ contra mortales. Eso se supone que te permite -en teoría- salvar el 50% de las heridas... pues no salvó ni una sola. Pero ni una. Decepción total. Afortunadamente, Fer coló casi todos los castigos a 1d3, así que tuvo que invertir todo para echar abajo el avión.
Terminamos el turno 4 y la batalla estaba apretada e igualada. Pero Fer quería echar un cigarrito y ambos estábamos cansados del día. Así que nos fuimos a la cafetería a pegarnos un merecido homenaje en forma de Estrella de Galicia al aire libre para respirar algo de aire puro (humo aparte). Total, que volvíamos felices ambos para terminar la batalla y nos encontramos al resto de nuestros equipos preguntado hiperalterados el resultado. Habían terminado sus batallas, la cosa estaba también justita ¡y no concebían que quedando un turno definitivo nos hubiésemos escapado! Nuestras risas no fueron bien acogidas por el resto de integrantes de los dos equipos.
Disputamos un muy reñido quinto turno en el que pasaron cosas. Maté el Príncipe Demonio una vez y pude haber rematado faena pero se salvó. Alguna unidad mía fue volatilizada. Sacrifiqué los Pteraxii para acabar con una unidad de Marines de Rúbrica, los lanzallamas de disformidad en otro punto del tablero acabaron con tropas de Marte... al final tampoco hubo tanta diferencia como para reñirnos por el botellín.
El resultado final fue un empate 82 a 89 (o nueva derrota por 7 puntos de diferencia, como quiera verse), pero la realidad es que tras la jornada intensiva había aprendido un poco mejor a manejar mi lista y todas sus posibilidades, había aprendido también algo de la nueva edición y repetir rival vino bien. Y además, en lugar de sufrir en agotadora tercera ronda, pues pude conocer y disfrutar jugando con Fer. Parece ser que logramos ganar la ronda, pero no me enteré del todo bien.
RONDA 4: "el ascenso de Operación Camarón"
Misión 13 -Vital Intellegence
Nuestra primera batalla de día volvería a desarrollarse en Mesa 5, en este segundo día del evento contra los chicos de
TEAM ISLA. Curiosamente, tampoco repetí mesa. Me tocó contra el capitán, Luis el Humilde, que llevaba Necrones. Una lista muy simétrica por lo que pude ver durante el despliegue. En mi esquina opuesta se ocultaba el Rey Silente con algunos Necrones, dejando a cada flanco un C´Tan con un Cronomante, Espectros Canópticos y enjambres de Escarabajos. Yo opté por un despliegue bastante simétrico también (de modo que me di cuenta de que mi lista también era "simétrica") y en esta ocasión no lo dudé y coloqué los robots kastellan por el centro y adelante con los faroles.
Empezó el general necrón y destacó la unidad de espectros azules en el centro tras el edificio central, mientras que por el flanco avanzó el C´Tan. El personaje y los escarabajos corrieron hacia el objetivo de la esquina. En el otro flanco se repitió una maniobra similar hacia el objetivo de la otra esquina. Afortunadamente, mi capitán me había informado rápidamente sobre cómo funcionaban los C´Tan (lo de máximo 3 heridas por fase) y cómo, iba el Rey Silente. Y me pidió puntos. Así que allá que fuimos.
Me armé de paciencia, los Rangers hicieron Octarius en el turno 1 y esperaron mejor ocasión para hacer su combo. los Robots Kastellan se colocaron en el centro, también a la espalda del edificio central. Y lo demás aprovechó para disparar a lo que tenía a la vista. Intentando hacer mis 3 heridas de rigor a cada C´Tan en cada fase... ya los pillaría luego en combate. Eché de menos el Skorpius con el Cañón de disparo indirecto para desalojar tropas ocultas.
No jugué mal la partida, la verdad. Baste decir que acabé con los C´Tan, con el Rey Silente, con una unidad de Espectros, con una de Escarabajos, con uno de los Cronomantes... básicamente quedó un personaje escondido en la esquina del objetivo 1 con los enjambres, un Espectro azul escondido en la esquina de su despliegue con lo que quedaba de la unidad de necrones y poco más.
Cometí el error de pasar a la fase de disparo del turno 3 olvidando las dos unidades de Vanguard en reservas, y mi rival no me dejó meterlas. Argumentó algo como que su equipo se jugaba mucho y le montarían un pollo (¡y eso que era el capitán!). Total, error mío, puntos que no pude aprovechar para hacer Octarius en todos los cuadrantes y de paso castigar algo las tropas rivales ocultas.
Para mi sorpresa, dado que no llevaba el conteo, perdí 77 a 46. Así que me quedé perplejo. Por un lado estaba claro que seguía sin saber jugar las misiones ni escoger las secundarias ni puntuar, pues a pesar de haber estado intentando pisar objetivos toda la batalla, mis registros eran raquíticos. Y tenía la sensación de que prácticamente era una victoria a mi favor, dado que el rival casi no tenía ejército. Inexplicable. Al menos el resto del equipo seguía en su dinámica ganadora y triunfamos también en esta ronda.
RONDA 5: "donde se parte el bacalao"
Misión 12 - Tierra Quemada
¡Y saltamos a Mesa 3! Entramos en el Salón de Actos del Edificio, donde estaba el glamour de los mejores equipos. Nos tocó contra
HAWAIANOS. Esto ya eran palabras mayores. Mi capitán acabó emparejándome contra los Caballeros Grises de Freddy. Un ejército precioso que me contó rápidamente Edu así por encima, cómo funcionaban los Servoterrores, lo del que podía teletransportarse si se elegía como objetivo de disparo, lo del de la reliquia que chapaba al 3++, lo de eliminar a la bruja.
Freddy me explicó con más detalle su lista. Y en un alarde de astucia entendí que llevaba las unidades de servidores para izar banderas, de modo que me fijé la nota mental en plan "mata a estos tíos, y así los marines tendrán que izar ellos las banderas en lugar de dispararte". Yo le expliqué la mía porque ya me había dado cuenta que no era la típica del Mechanicum y la gente no estaba acostumbrada a encontrar a los echenikes en mesa ni los robots con la combinación disparo y cuerpo a cuerpo... y un sólo avión.
La verdad que el ejército era precioso y las mesas en estos niveles tenían una escenografía muy apañada. Tuve suerte y me tocó empezar, de modo que me lo jugué todo al turno primero. Implementé las Doctrinas oportunas, realicé los Cánticos Adecuados, y disparé con todo lo que pude lo más bufado que pude, obviando al amigo del teletransporte y al amigo del 3++. Pensaba que podría echar abajo dos Servoterrores al menos, pero sólo acabé con uno y dejé otro tocado. También dediqué cariños menos potentes a los servidores, echando alguna unidad abajo y estropeando el plan de izar banderas al menos en algún sitio.
Superado mi turno 1, el resto de la batalla fue prácticamente de contención. Mi capitán me dijo que me iba a hacer un 100-0, así que mi objetivo no era otro que puntuar lo máximo que pudiera. Tuve la suerte de aprender un montón con Freddy, como por ejemplo lo de desplegar tocando la escenografía boscosa y con eso se tenía un -1 a impactar, me explicó también cómo podría haberle fastidiado el avance con el volador, poniéndolo justo en frente de los Servoterrores de tal manera que fuese imposible para ellos cruzar y demás.
Al final creo que jugué mi mejor partida del torneo, puesto que empezaba a manejar mi lista, ensamblé los protocolos y los cánticos adecuados en cada turno y no cometí excesivos errores. Lo malo es que mi contrincante era muy bueno. Si no me pegó la paliza esperada entiendo que fue porque tuve la suerte de empezar y porque en algún momento clave le traicionaron los dados. El último turno se resolvió mediante Teorihammer, lo cual supuso cierto alivio, porque el cansancio empezaba a hacer mella.
Al final una digna derrota por 68 a 97, muy lejos del previsible 0-100 y que quiero pensar que contribuyó parcialmente a que, una vez más, gracias al resto del equipo, a que ganásemos la ronda. ¡Increíble!
RONDA 6: "a un paso de la gloria"
Misión 31 - Overrun
Debo reconocer que llegué agotado a esta ronda. Si jugar una batalla para mí ya suele ser una diversión suficiente y agotadora, no digamos jugar tres al día durante dos días seguidos... En fin, que la última ronda sería en Mesa 1 y contra
A3+ quienes, según tengo entendido, no se habían bajado del escenario en todo el torneo. Vamos, que venían a ganar. En los cruces me tocaron las Hermanas de Batalla de Chorni en una mesa que, a mi me pareció "Muerte entre las calles", la verdad.
Expliqué mi lista a Chorni punto por punto, aunque imagino que estos super jugadores, con ver cada cosa saben lo que es (que para eso yo lo llevaba todo perfectamente representado). Y cuando se ofreció a explicarme la suya le ahorré la rutina. ¿Para qué? Estaba agotado y no sería capaz de retener ni un pedazo de información, amén de la posible verborrea de combinaciones de auras y combos que me tenía saturado desde la edición anterior (y en este torneo se me estaba disparando el indicador de indignación - por el juego, ojo, no por los jugadores).
Pues le tocó empezar a mi rival (creo recordar). Y la verdad es que estaba escondido todo el ejército y de repente salieron unas chavalitas de los rhinos, estaban a no se qué alcance de no sé quién, y empezaron a disparar cañones de fusión como si no hubiera un mañana, repitiendo para impactar, repitiendo para herir, bufando las tiradas de daños, gastando puntos de querubines o milagros para asegurar el máximo daño.... total, que saltaron por los aires los dos Onagros y el Volador, como si fuesen de papel, a pesar de que estaba con el cántico y la doctrina que mejoraba salvaciones.
Y en mi turno 1, pues muy triste, porque había poco o nada a tiro y lo que yo podía sacar para maniobrar y disparar no tenía objetivos jugosos. Vale, podría cargarme algún rhino, como así fue, pero acabé tirando cañones láser y rifles voltaicos pesados y de torsión a las chiquillas.
Jugué mal los cánticos, las estratagemas y el reparto de disparos y heridas. No me centré en eliminar a las niñas con fusiones, los kastellan estaban mal desplegados y no pudieron usar sus lanzallamas, dado que en un turno habían avanzado, corrido, asaltado y no sé qué más unas tías semidesnudas que destrozaban lo que fuese, repitiendo casi todo, las distancias, las cargas, los impactos. Un ejército muy raro para mi. A primera vista endeble, pero con una letalidad a base de combos fuera de lo común.
Mis tropas que cogían objetivos eran sistemáticamente volatilizadas y por mi mal despliegue, la mesa y el acierto del rival, yo no podía concentrar fuego en nada en concreto y me tenía que dedicar a picotear sin ningún éxito. Básicamente, mi rival ganó la batalla, evaporizó a mi ejército y no tuvo que usar casi lo que estimé que sería la mitad de sus tropas (por el coste de los personajes) que quedaron en su esquina de la mesa como se aprecia en la imagen superior. Creo que en tres turnos se acabó. Un poco de Teorihammer, que seguramente me reportó más puntos de lo que hubiera hecho en juego, y fin.
Disculpas a Chorni por hacerle perder el tiempo en una última ronda tan triste. Enhorabuena a A3+ por la victoria y también perdón al resto del equipo, que sólo ganó nuestro capitán con sus Arlequines, pero si yo hubiera sacado algo más que un triste 33-97 lo mismo no hubiéramos caído tan lastimosamente.
Si hubiera estado en mejores condiciones, hubiera aceptado la explicación de la lista rival, procesado la información, pues lo mismo en lugar de dejar en reservas las dos unidades de 5 Vanguard y los 5 Pteraxii, los habría desplegado en mesa, pues eran justo lo que eché en falta para irlos sacando y prestar atención a esas unidades de 5 sororitas que tanto daño hacían y tan bien se ocultaban.
CLASIFICACIÓN FINAL
Pues eso fue todo. Un gran torneo. En mi vida me veré en otra igual. Jugando en mesa 1 la última ronda.
Al final Operación Camarón acabó en un digno 5º Puesto, que no está nada mal.
Nuestro capitán creo que también acabó entre los cinco mejores por individuales.
Yo personalmente acabé en individuales el 136 de 140. Creo que el peor de los que conocía del torneo.
Esto indica que al final es un poco ficticio lo de la competición por equipos, dado que alguien tan malo como yo pudo haber incluso ganado el torneo de alinearse los astros. Es decir, si Alex y Carlao, por ejemplo, hubieran ganado, yo, con lo penoso de mis registros, lo mismo hasta celebraba algo... ¡de locos!
Gracias a todos. Organización, rivales, compañeros de equipo y amigos frikis de otros equipos. Con un poco de suerte, lograré esquivar el próximo torneo.
La culpa de que no ganaras el GT ha sido sin duda de tus compañeros XD. La próxima vez no puedes ir en un equipo tan patata, tendrás que jugar con nosotros.
ResponderEliminarVa a ser eso, sí. No se puede ya confiar en nadie
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