Mi desafección con el nuevo 40k a raíz de montar un sistema basado en combos, estratagemas y modificación de los perfiles de tropa y armas ha sido total desde la edición anterior. De hecho, mis últimas partidas habían sido allá por el 29/12/2019 y 04/01/2020 (bajar hasta el final, antes de los comentarios) dentro del ámbito de la Campaña de Hijos de Hispaal, por supuesto en octava edición. En ambos caso con mi ejército del Mechanicum y en eventos multijugador.
Como Edu me engañó para participar en el II GT de Sevilla los días 4 y 5 de diciembre de 2021, pues, estando volcado en Fantasy 8ª Ed., me vi en la obligación de al menos intentar jugar alguna partida para hacerme con la mecánica de la nueva versión, cómo funcionaba la escenografía, las misiones,... y tal.
Huelga decir que empleé la lista preparada por mi capitán (bastante tenía con aprender a usar sólo eso) y que, sabedor de la imposibilidad de aprender misiones y misiones secundarias, opté por seleccionar (por mi capitán también) 3 o 4 que serían las que intentaría cumplir con independencia del rival.
PRIMERA BATALLA (16/11/2021)
Me enfrenté contra la Guardia de la Muerte de Carlao (compañero de mi equipo "Operación Camarón") en la Guarida de Hermes. Fue de gran ayuda que perdiera tiempo conmigo para explicarme el tema de cobertura densa o ligera, el tema de oscurecido, la aplicación de criterios para la escenografía, el significado de la Fase de Mando y otros cambios.
Creo que llegamos a jugar dos turnos. El resultado da igual, pues estaría dentro del orden de un empate. Me quedó claro que todo mataba mucho y todo podía morir (Mis Kataphron acabaron en cuerpo a cuerpo con un Mortarion debilitado por los disparos bufados de los 20 skitarii rangers), que los Volkite eran un dolor de muelas, que las fases psíquicas desatadas sin defensa eran una ruina y que en general ni sabía ni iba a aprender a llevar el ritmo de la partida ni puntuar objetivos.
SEGUNDA BATALLA (20/11/2021)
En esta ocasión fue contra la Guardia Imperial de Carlos (del equipo "Sin matrices y a lo loco") en nuestro frikadero particular, que para eso tenemos mesa y escenografía. Íbamos escoltados por 4 niños que se dedicarían a jugar con la colección ochentera de los Masters del Universo y a lo mejor lográbamos que no molestasen demasiado...
En esta ocasión, que ya llevaba una batalla y no fue necesaria tanta explicación, creo que pudimos jugar tres agotadores turnos. Mi sensación, como conocedor de la Guardia Imperial es que me pareció algo blandita para lo que yo recordaba, y eso que Carlos es buen general y le saca más partido la códex que yo, que soy de Cadia a muerte. Creo que también debió aproximarse bastante a un empate. Eché de menos en mi lista algo de disparo indirecto.
Y eso fue todo. Con esto a la espalda habría que acudir a un campeonato por equipos de 6 partidas en 2 días, cuando apenas 2-3 turnos en unas horas ya generaban suficiente cansancio físico y mental...
Espero en breve hacer una entrada más extensa con mis batallas durante el torneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario