Lo suyo es cerrar con la última miniatura de margaritos ochenteros, en este caso Scarloc. Ya tenía este modelo pintado por mi hermano, curiosamente el primer elfo silvano de mi colección, así que nada como acabar la campaña y la pintura silvana con el mismo personaje, que llegó en un lote de arqueros de metal.
La siguiente miniatura es la Abominación del Pozo Infernal. Mi regalo de santo. Así que se ha llevado mes y medio para montaje, imprimación y pintura. Como viene siendo habitual, se trata de un trabajo poco fino.
Ya sé que para empezar un ejército Skaven lo importante son los guerreros de clan y pintar unidades básicas, pero me he propuesto completar las unidades singulares, y tras la rueda de muerte y el cañón de disformidad, ya sólo falta la garrapulta de plaga.
Y como hemos empezado la campaña de 40k, no ha quedado más remedio que volver a mi querida guardia imperial. Con motivo de la batalla de apertura del 28/12/2017 he rescatado 7 guardias imperiales que faltaban para terminar la tercera escuadra de cadianos y los he terminado con el mismo esquema de grises de todo el ejército.
Y eso ha sido todo lo que ha deparado el mes. Lo que vienen siendo 8 miniaturas de infantería individuales y un monstruo de grandes dimensiones. Y para lo monotemático que suelo ser, bastante variado ha ido el tema, la verdad!
¿Qué nos deparará el próximo 2018?
Buen trabajo, aunq la ¿cabeza? del bicho la veo falta de color.
ResponderEliminarÁnimo con el cambio de tercio.
Es que es hueso. Toda la miniatura tira a blancuzco porque se supone que es un gusano de las profundidades y no le da la luz...como lo más claro que me quedaba era el skull white...pues así que ha quedado!
EliminarAl final te ha quedado hasta extrañamente aceptable :D
ResponderEliminar"Extrañamente aceptable"...
EliminarMe encanta el término. Se adapta a mi como un guante!