jueves, 30 de diciembre de 2021

Pintado diciembre 2021

Después de muchos meses sin pintar he logrado coger los pinceles este mes y aunque he dispuesto de muy poco tiempo, me ha cundido bastante. El tiempo medio de pintura por miniatura de infantería ha sido 12 minutos. Todas las miniaturas son de Kyoushuneko miniatures y han sido impresas en resina tipo ABS. 

Empecé con una unidad de enanos con arma de mano y escudo. Están muy chulos individualmente considerados pero es muy complicado meterlos en formación de unidad. Hay algunos que solo tienen pegada a la peana un pie para poder formar la unidad. De momento los utilizaré como rompehierros, pero no descarto comprar las miniaturas originales o de otra marca porque no están infinitamente blindados. 



Después seguí con una unidad de 10 ballesteras y otra de 5 exploradoras. En este caso las miniaturas son soberbias en todos los sentidos, eso si puedes tolerar mentalmente que haya enanas sin barba explorando los pasos de montaña. Me quedé sin peanas durante el proceso y tengo que conseguir más, pero de momento están así y las doy por terminadas. 


Después pinté un girocóptero, muy fácil y rápido de pintar y montar. Tengo ya otro esperando en la mesa de pintura. 


Y por último, otra unidad de 10 ballesteras y otra de 5 exploradoras. 


Y aquí los avances del ejército al completo por ahora. 



martes, 14 de diciembre de 2021

Partidas previas WH40k 9ed

Mi desafección con el nuevo 40k a raíz de montar un sistema basado en combos, estratagemas y modificación de los perfiles de tropa y armas ha sido total desde la edición anterior. De hecho, mis últimas partidas habían sido allá por el 29/12/2019 y 04/01/2020 (bajar hasta el final, antes de los comentarios) dentro del ámbito de la Campaña de Hijos de Hispaal, por supuesto en octava edición. En ambos caso con mi ejército del Mechanicum y en eventos multijugador.

Como Edu me engañó para participar en el II GT de Sevilla los días 4 y 5 de diciembre de 2021, pues, estando volcado en Fantasy 8ª Ed., me vi en la obligación de al menos intentar jugar alguna partida para hacerme con la mecánica de la nueva versión, cómo funcionaba la escenografía, las misiones,... y tal.

Huelga decir que empleé la lista preparada por mi capitán (bastante tenía con aprender a usar sólo eso) y que, sabedor de la imposibilidad de aprender misiones y misiones secundarias, opté por seleccionar (por mi capitán también) 3 o 4 que serían las que intentaría cumplir con independencia del rival.


PRIMERA BATALLA (16/11/2021)

Me enfrenté contra la Guardia de la Muerte de Carlao (compañero de mi equipo "Operación Camarón") en la Guarida de Hermes. Fue de gran ayuda que perdiera tiempo conmigo para explicarme el tema de cobertura densa o ligera, el tema de oscurecido, la aplicación de criterios para la escenografía, el significado de la Fase de Mando y otros cambios.

Creo que llegamos a jugar dos turnos. El resultado da igual, pues estaría dentro del orden de un empate. Me quedó claro que todo mataba mucho y todo podía morir (Mis Kataphron acabaron en cuerpo a cuerpo con un Mortarion debilitado por los disparos bufados de los 20 skitarii rangers), que los Volkite eran un dolor de muelas, que las fases psíquicas desatadas sin defensa eran una ruina y que en general ni sabía ni iba a aprender a llevar el ritmo de la partida ni puntuar objetivos.


SEGUNDA BATALLA (20/11/2021)

En esta ocasión fue contra la Guardia Imperial de Carlos (del equipo "Sin matrices y a lo loco") en nuestro frikadero particular, que para eso tenemos mesa y escenografía. Íbamos escoltados por 4 niños que se dedicarían a jugar con la colección ochentera de los Masters del Universo y a lo mejor lográbamos que no molestasen demasiado...

En esta ocasión, que ya llevaba una batalla y no fue necesaria tanta explicación, creo que pudimos jugar tres agotadores turnos. Mi sensación, como conocedor de la Guardia Imperial es que me pareció algo blandita para lo que yo recordaba, y eso que Carlos es buen general y le saca más partido la códex que yo, que soy de Cadia a muerte. Creo que también debió aproximarse bastante a un empate. Eché de menos en mi lista algo de disparo indirecto.

Y eso fue todo. Con esto a la espalda habría que acudir a un campeonato por equipos de 6 partidas en 2 días, cuando apenas 2-3 turnos en unas horas ya generaban suficiente cansancio físico y mental...

Espero en breve hacer una entrada más extensa con mis batallas durante el torneo.

martes, 7 de diciembre de 2021

Pintura noviembre 2021

El comienzo del mes de diciembre ha sido intenso, brutal y ocupado. Hasta ahora no he sacado tiempo para mucho. Pero seré breve, dado que la actividad se resume en un simple ¡Gloria al Omnissiah!

El II GT de Sevilla del 4-5 de diciembre me ha obligado a centrar todo el trabajo de pintura en las minis que me faltaban para completar la lista que me había hecho Edu, así que el mes se ha evaporado a base de rojo y metal.
El Mariscal Skitarii lo ha pintado mi hermano y por eso es la mejor de la colección. Dado que se supone que teníamos Marte a medias, estaría feo que fuera el único ejército que he acaparado y donde no había pintado ninguna miniatura. Ignoro si ha llegado a utilizar contrast o sólo pinturas tradicionales.

Lo primero que yo pinté este mes fue el segundo Ballestarii de la colección. Lo que iba en metal directamente con spray GW metalizado y el resto con spray contrast hueso deslucido. No ha sido un trabajo muy bueno, pero se logró tener en tiempo récord (comparado con lo que me llevó pintar el primero). Por supuesto, todas las armas imantadas o con cabezas de puntillas para variar la configuración (menos el cañón automático cognis) y con la cabeza prusiana, que es la que mola.

Después nos centramos en la segunda unidad de Kataphron. El recuerdo de lo horrible que fue pintarlas en su momento seguía impidiendo que le metiera mano, pero por culpa de Edu una vez más, hubo que hacer de tripas corazón y empezar de cero. Montaje, imprimación y pintado. Como con el Ballestarii, lo que iba en metal con el spray GW y el resto a hueso deslucido contrast. Penas, orugas y cuerpo fue rápido. Lo horrible son las armas, con infinidad de piezas pequeñas y muchas combinaciones. Me faltan sólo las armas de los Destructores, pues los llevaba con la configuración de Irruptores, pero en cuanto me recupere las liquido.


Y por último, los 10 skitarii que quedaban en la colección. Los de la caja del Forgebane. Imprimación en contrast (excepto la mochila que iba en plateado) y mismo trabajo que hice con los anteriores Vanguard. En este caso 10 rangers con fusil galvánico todos menos el comunicador, que no había más y le he puesto una pistola. No han quedado malejos.

Y eso ha sido todo. Poco. Apenas 15 miniaturas, pero es que estos modelos del Mechanicum son muy laboriosos de sacar adelante. Hasta he liao al chiquitín para la capa base de marrón en las peanas. 
Por cierto,  que la peana del volador estaba pendiente y también se ha pintado para el torneo. Básicamente, un elemento de escenografía. 

Resumiendo, muy contento con el rendimiento del mes. Aquí una foto de la colección entera.

Mención especial al maletín para acopio y transporte, gracias a IMPRIWARS. Cualquier friki normal pensaría que todo ese ejército llenaría la caja... ¡pero que va!


Como puede apreciarse, queda aún sitio para más tropa además de las 134 que ya moran en sus baldas... la nueva caja navideña del Omnissiah tal vez?


El capítulo de entradas iba estupendamente bien hasta que me regalé por mi santo otra caja de Jinetes Serberys (porque con 3 no se va a ninguna parte). Y eso ha impedido cerrar este bloque a cero y además tener toda la colección del Mechanicum pintada. En el listado de Marte se incluyen los 2 Armiger y el Caballero Kastellano pendientes de pintura. Se supone que lo tenemos a medias Luis y yo, tanto como el Mechanicum.

Ahí está... un digno 64,13% de la colección pintada, mejorando poco a poco los registros mes a mes.

Puerta Este de Karak-ocho-picos

Skarsnik, líder de la tribu de la Luna Torcida y autoproclamado Señor de Ocho Picos no estaba precisamente de buen humor. Su fiel Gobbla había devorado ya varios capitanes tras el fracaso reciente a la hora de conquistar la Puerta Este. La inutilidad de sus lugartenientes había permitido que Duregar llegara hasta las posiciones de su primo Belegar y los taponez habían logrado reforzarse. De extenderse la noticia de la facilidad con que era posible socorrer la exigua guarnición de esos malditos barbudos, a no mucho tardar empezarían a llegar más parientes confiando en devolver la gloria pasada a su decadente reino.

Esta vez no iba a arriesgar sus tropas con semejante alegría. Por un lado encargaría al ambicioso clan del Colmillo Podrido que preparase una nueva ofensiva, aunque esta vez coordinada con otro de los archienemigos de los enanos. Bastaría con hacer ver a los Hijos de la Rata Cornuda que el rival estaba debilitado y era un momento propicio para acosarlos y exterminarlos. En realidad fue sencillo hacer llegar emisarios con arteras proposiciones, siempre haciendo ver que los Skaven serían los que verdaderamente liderarían el combate y podrían reclamar el botín... ya habría ocasión de incumplir este pacto cuando el campo estuviera sembrado de cadáveres enanos.

El Vidente Gris Yiik, tras sus fracasos más allá de los Mares del Caos, incapaz de conquistar nuevos territorios ricos en piedra bruja se erigió por encima de todos llevado por su prepotencia dispuesto a reclamar el honor de exterminar a los taponez. Reunió su hueste, con gran cantidad de esclavos y una confianza ciega en las aberrantes creaciones del clan Moulder y los extravagantes inventos del clan Skryre. Básicamente, cualquier cosa que le pudiera garantizar muertes masivas.


Queek nunca había soportado a los Videntes Grises, y desde luego no estaba dispuesto a obedecer nada de estos parloteadores incansables... pero tampoco podía dejar pasar la ocasión de degollar enanos. De modo que preparó un reducido pero selecto grupo de asalto liderado por sus fieles guardaespaldas, seleccionados de entre los mejores guerreros alimaña del clan Mors y unos pocos esclavos prescindibles por si era necesario lanzar morralla contra el enemigo, contrató los servicios del clan Eshin y permitió que se le uniesen algunos fanáticos del clan Pestilens... después de todo, habría suficientes inútiles a quien echar la culpa si algo salía mal. No contaba con que un demonio primigenio, manifestación de la propia Rata Cornuda estaría pendiente de sus acciones en el mismo campo de batalla... eso y que el consejo de los Trece no se terminaba de fiar de los grandilocuentes plantes del propio Yiik.

Pero algo precipitó los acontecimientos e impidió que el asalto estuviese debidamente coordinado. Desde el norte, una partida de Hombres Bestia que huía tras saquear las fronteras de Wissenland se acercaba atraída por el poder arcano de unas ruinas abandonadas hace siglos. Con los retorcidos hijos del caos no puede contarse como aliados, pero si se acercaban tanto a la Puerta Este, debidamente reconducidos podrían suponer un interesante enemigo para los enanos...


Claro que esta partida de caza a su vez había traído un nuevo enemigo... deseosos de cobrarse venganza y rescatar a los posibles prisioneros que aún siguieran con vida, tropas fronterizas imperiales habían perseguido a los vástagos del caos hasta las mismas montañas. Ya habían contactado con la guarnición enana y estaban dispuestos a luchar juntos con tal de aniquilar a los hombres bestia.


Queek no las tenía todas consigo. Que el taimado líder de la Luna Torcida no hubiese acudido y hubiera dejado que el clan del Colmillo Podrido recogiese toda la gloria no era propio de Skarsnik. Que hubieran llegado refuerzos humanos tampoco ayudaba, y desde luego no estaba dispuesto a dejarse dar órdenes por un parlanchín con ínfulas de grandeza... pero lo cierto es que Yiik había conseguido convocar a una manifestación de la Rata Cornuda para la ocasión, algo que no se veía todos los días. Además, su "Degolladora de Enanos" llevaba tiempo sin cercenar enanos barbudos, y deseaba añadir algún otro cráneo a su colección... que un vidente gris alocado y un clan menor pielverde pudieran arrebatarle el triunfo era demasiado para su ego. No dejaría que en los corredores subterráneos se cuchichease que era un cobarde que temía enfrentarse con su enemigo predilecto. Puede que no fuese el mejor momento para atacar, pero su altanería no podía dejar pasar la ocasión... si hasta habría cabras erguidas sobre sus pezuñas traseras!
El ataque se iniciaría al caer la noche, por supuesto. Nada más atractivo para los Goblins Nocturnos y los propios Skaven. Incluso los bramidos de los Hombres Bestia a la luz de Morrslieb parecían multiplicar su número. Indudablemente, algún sucio traidor, de esas otras razas o del propio séquito de Yiik (pero nunca del fiel clan Mors) había hablado más de la cuenta, pues los barbudos estaban esperando. Habían adoptado una formación férrea delante de la Puerta Este, e incluso se permitieron el lujo de atacar adelantándose a nuestro avance. Multitud de máquinas fuertemente protegidas tras las rocosas defensas estaban dispuestas para bombardear a los asaltantes.

Nunca terminaré de apreciar el incesante chillido y la dependencia de piedra bruja de estos altaneros hechiceros cornudos, pero al menos entre sus filas contaban con un poderoso artefacto que provocó una tormenta disforme impidiendo que los proyectiles del enemigo causaran excesivos estragos, además de obligar a sus cosas-voladoras a permanecer en el suelo.


A mi derecha se encontraba el contingente verde del Colmillo Podrido, que había logrado reunir una increíble colección de trastos y criaturas de considerable tamaño. Al menos algo de esto podría ayudar, porque desde luego los débiles goblins no serían rival para los enanos... afortunadamente se encontraron con las cosas humanas que acababan de llegar, lo que equilibraba un poco las fuerzas, dado que los imperiales parecían agotados tras la incansable persecución llevada a cabo.


Con la batalla ya avanzada, amaneció. Los taponez habían logrado retrasar el asalto nocturno y la luz del día restó fuerza, o más bien velocidad a los pieles verdes, que asqueados por la claridad parecieron conformarse con el saqueo de las cosas-humanas antes que seguir y asaltar la fortaleza.


En el extremo izquierdo del avance hacia la Puerta Este se encontraba ese inesperado aliado. Si no se dejaban matar pronto y distraían parte de las defensas del enemigo, podrían ser de utilidad. Caso de fallar, el problema lo tendría Yiik cuando lo rodearan los taponez. En el fondo, Queek valoraba más la debilidad de los hombres y la horda goblinoide que los mutantes del caos contra un flanco enano.


Una vez superada la sorpresa inicial al encontrar al enemigo dispuesto, el ejército intentó avanzar a pesar de tener a los taponez encima. Las tristes tropas de clan del vidente Yiik dieron muestras de su valor largándose del campo de batalla en cuanto atisbaron las hachas enanas. Las tropas imperiales que disponían de caballería ignoraron el temporal disforme y obligaron a los pieles verdes a combatir antes de lo esperado. El resto me pillaba demasiado lejos, pero por el estruendo de los bramidos parecía que las cosas-cabra también habían encontrado cosas-enanas en su avance.

Las criaturas del caos se las vieron entre los bosques del flanco izquierdo y las ruinas arcanas por las que se sentían misteriosamente atraídos. Sin embargo, las cosas-enanas dieron muestra de una tenacidad a prueba de roca, logrando detener una y otra vez los asaltos e impidiendo el avance hacia la puerta este. O tal vez las cabras no querían apartarse de influjo disforme de las ruinas.


Desgraciadamente, los taponez se hicieron fuertes en esa posición y fue imposible desalojarlos. El avance por el flanco fue detenido y parte de los defensores pudieron dedicarse a otras misiones más importantes... como por ejemplo impedir que los skaven llegasen al pie de la Puerta Este. Es decir, que bloquearon el paso del Vidente Yiik (que tampoco debía tener muchas ganas de acercarse a los cañones) y con eso lograron defender una mitad entera de la muralla.


Obviamente, Queek fue el único capaz de romper la férrea defensa enana, lograr alcanzar el pie de la muralla asaltar desde la torre de asedio y combatir contra los taponez cuerpo a cuerpo sobre las piedras talladas. Desgraciadamente la lluvia de plomo de los cañones órgano o de los normales con metralla fue tal que cuando volvió la vista atrás toda su unidad de fieles alimañas yacía despedazada y sólo estaba él contra los defensores.



En un alarde astucia, logró ocultarse entre los cadáveres de sus propios guardaespaldas y esperó a escabullirse a que cayera la noche. El primer asalto a la fortaleza enana había sido un fracaso. Volvería para impedir que el Vidente Yiik, que se retiró cobardemente tras las primeras heridas, se excusara culpando a los demás como solía hacer... era preciso explicar que sólo el Clan Mors liderado por su jefe había logrado combatir de verdad donde los demás fracasaron.


La Puerta Este quedó en poder de los defensores, que si acaso deberían reforzar algún tramo de la muralla que el Señor de las Alimañas logró derribar con sus poderosos hechizos, así como terminar de expulsar de los alrededores a alguno de los brutales adoradores del caos que quedaron ocultos en el bosque.

El resumen de la batalla por turnos puede consultarse en el blog en construcción para la campaña.