miércoles, 24 de mayo de 2017

Transformando el Carruaje Negro

Hola a todos, se presenta Samuel, un veterano en esto de los muñequitos caracterizado según dicen por pintar medio bien y jugar poco y medio mal.

El caso es que recientemente he estado con un proyecto de modelismo al que le tenía bastantes ganas y con el que estoy disfrutando mucho, y quería compartirlo por aquí. Se trata del famoso Carruaje Negro de los Condes Vampiro, una unidad que siempre me había fascinado en su concepto pero con una mini que en mi opinión no le hacía ninguna justicia. La cuestión es que he intentado darle una renovación y sobretodo meterle mucho dinamismo.




Vamos allá.

Quería enfatizar su carácter siniestro y fantasmagórico, para lo que me basé en algunos restos que tenía del Sagrario Mortis. Como veis en esta foto, los corceles espectrales son perfectos para tirar del carruaje, si bien hay que hacer algunos ajustes. Para empezar busqué un ángulo de apoyo de la tropa etérea tal que permitiera al carruaje asentarse bien y transmitir la idea de que está empezando a volar. Una vez pegados los fantasmitas y asentado el carro en la peana, comencé con los detalles.


Para darle (mucho) dinamismo al conjunto, utilicé las largas faldas de las vampiresas del Trono del Aquelarre para hacer de cortinas al viento, y dispuestas bien hacia atrás para transmitir movimiento y descontrol. Me serví de una buena dosis de masilla para anclar las cortinas al interior del carro, concretamente a su techo. No hay nada que odie más que se me desmonte una mini en mitad de la batalla. Bueno sí, que me tiren mal una cerveza, pero eso es otro cantar.



Otro tema importante y más engorroso ha sido la parte de las cortinas de las ventanas. En la mini original están esculpidas absolutamente estáticas, y desde luego eso me fastidiaba el conjunto. Así que esculpí como pude unas cortinas ondeando hacia atrás con masilla, la tarea no es difícil pero sí lleva su tiempo. Al final la cosa queda resultona, y espero que con el pintado el conjunto funcione.



Otro detallito: los faroles. Este tipo de detalles le dan muchísimo dinamismo a una miniatura y hacen que transmita movimiento, al fin y al cabo el Carruaje Negro causa Terror, así que no lo concibo sin una imagen de velocidad extrema. Como veis, los faroles también son del Sagrario, aunque hay muchas otras opciones para usar como tales. Lo importante es que se vean bien “bailongos” y hacia atrás.


Finalmente quedaban algunos detallitos, como el pincho (se dice pincho??...) del carruaje, que queda muy bien entre las monturas espectrales, y más con el esqueleto que lleva empalado. En la mini original esta pieza va vertical a modo de estandarte, pero creo que el conjunto es más terrorífico de este otro modo. Para ello fue necesario crear un surco en las bardas de los dos corceles mediante una lima, de manera que el yugo encaje bien y dé solidez al conjunto.



Por lo demás, mucha masilla para anclar bien todo, y unas cuantas calaveras espectrales por las ruedas para hacerlo aún más tétrico.





Finalmente decoré la peana con papel texturizado que simula un empedrado y el resto con arena y alguna lápida, para darle coherencia con el resto de mi ejército. Et voilà, listo para imprimar.







Espero que os guste el resultado. En cuanto tenga un poco de tiempo me pondré a pintarlo y espero postearlo por aquí.

Un frikisaludo!

3 comentarios:

  1. Me alegro a que te hayas decidido. Ahora toca pintarlo :)

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  2. Yo pensé que lo vería ya pintado!
    De todos modos, currazo y gran mejoría para una mini central del Ejército!

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  3. En cuanto pase exámenes de junio me pongo con ello!

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